viernes, 22 de mayo de 2015

me he enamorado

Sé que el título de la entrada del post puede llegar a confundir a algunos, pero no es exactamente de un hombre de quien me he enamorado, ahora os lo explico con más detalles.



¿Habéis visto la nueva película de a todo gas? A mí me tocó tragármela el otro día con unos amigos cuando fuimos al cine y a cenar por el centro.

Ciertamente la película es, para mí, un poco mala, solo salen pegándose y coche volando o tirándose por un precipicio sin que a ninguno de los ocupantes del coche les pase nada, ni siquiera se abren la cabeza.

En fin, mientras veíamos la película, en una escena en la que uno de los protagonistas, el que interpreta Vin Diesel, comenzó a levantar un coche para que el fallecido Paul Walker sacase un chip de debajo del coche, y eso es lo mejor de la película, el coche.

He buscado y resulta que es un coche fascinante, el Lykan HyperSport, uno de los coches más exclusivos del mundo y los más caros solo os digo que mi amigo me contó que las luces son diamantes con LED
incrustados que se pueden cambiar por rubíes, zafiros, o esmeraldas.

Obviamente eso fue lo mejor de la película, asique cuando después de más de dos horas por fin la película terminó, nos fuimos a cenar al restaurante de los padres de una amiga donde nos pusieron una ración de bacalao dorado a cada uno que estaba espectacular.

Aunque estaba esperando con muchas ganas ese momento de cenar, simplemente para dejar la película y hablar de otros temas, pues nada al parecer a mis amigos les gustó tanto la película que estuvieron analizándola durante un buen rato, hubiese preferido hablar de fútbol.

Al final y después de más de dos horas hablando de la estúpida película pudimos cambiar de tema y decidimos irnos a un par de bares para tomar algo, que ya que habíamos salido habría que aprovechar un poco el día y no ir al cine luego ir a cenar y ya a casa a dormir.

Estuvimos en un bar que estaba muy bien, tenía sus sofás para sentarse y las copas estaban bastante bien puestas, no como en algunos antros a los que vamos a veces.

Después de tomar un par de copas decidimos que ya sí que era hora de marcharnos a casa a dormir, porque no había ni un alma en la calle.

Asique en resumen la película de a todo gas no es nada del otro mundo, se han pasado con las flipadas de la película, como lo del acantilado, pero el coche es bastante bonito, potente, y lo mejor de todo, con rubís en los faros.

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